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miércoles, 17 de agosto de 2016

"Jason Bourne": la CIA en la picota: cruel e imperial

“Jason Bourne” desliza texto sobre el machismo político y cruel de la CIA. 

He aquí una película vibrante y ansiosa de principio a fin por lo que es: cine de acción, con algunos pocos diálogos útiles que se cuelan por ahí, entre el alud de secuencias dinámicas. Se trata del filme Jason Bourne (2016), de nuevo con Matt Damon dirigido por Paul GreengrassTambién tiene algunos esbozos sobre el deber de los humanos por conocerse a sí mismos, sobre todo cuando otros les han robado su identidad, su personalidad y su historia. Igual, evidencia los juegos políticos (¡el poder!) por parte de una potencia como es Estados Unidos, cuya central de inteligencia (CIA) tiene en sus manos las artes sucias del caso. Hasta ahí en términos conceptuales. Lo cierto es que el personaje creado por el escritor Robert Lundlum, el espía Jason Bourne (producto de un experimento militar), en la trama de esta película está menos desmemoriado que nunca, o sea, ha recuperado tanto el conocimiento de sí mismo que ahora sólo busca vengarse. Al frente tiene a la CIA con todo el poder tecnológico. De nuevo, como Jason Bourne, Matt Damon se muestra parco y a la vez intenso, ¡muy bien! Al frente, como jefe de la CIA, hay un actor de esos que con el ala matan: Tommy Lee Jones. A lo interno de la CIA, aparece una agente sagaz y bella, encarnada de manera apacible y firme por esa actriz de moda que es la sueca Alicia Vikander. Ella lo hace bien Se nota la habilidad del director Greengrass para manejar personajes y ambientes en medio de la acción febril.

19 comentarios:

Wílliam Venegas Segura (DW) dijo...

JASON BOURNE

Título original: Jason Bourne
Estados Unidos, 2016
Género: Acción
Dirección: Paul Greengrass
Elenco: Matt Damon, Alicia Vikander, Tommy Lee Jones, Julia Stiles
Duración: 123 minutos
Calificación: TRES ESTRELLAS ( * * * ) de cinco posibles

Wílliam Venegas Segura (DW) dijo...

Cierto que hay efectismos fílmicos, pero están bien ubicados dentro de la dinámica del caso, por lo que la película evita caer en lo esquemático y se mantiene dura en términos políticos. Los elementos propios del lenguaje cinematográfico cumplen bien: fotografía, música (banda sonora en general) y montaje (edición).
Su ritmo sostenido y elegantes formas complacen al público mayoritario y, de paso, a no pocos críticos; me incluyo, por eso recomiendo esta película.

Óscar Laguna / Fanatiticos del Cine dijo...

Las "Bourne" me aburren profundamente. Las uso cuando tengo insomnio.

Diego F. Mena dijo...

Óscar: una dosis de "Ida" es más efectiva (para dormirse).

Christian Araya dijo...

Jajaja por lo menos entretienen y pasas el rato (para Diego y Oscar).

Oscar Laguna dijo...

Sé que para muchos son entretenidas y hasta interesantes, pero conmigo algo falla.

Wílliam Venegas Segura (DW) dijo...

Óscar:
¿Y le quitan el insomnio?

Wílliam Venegas Segura (DW) dijo...

Me parece que Sergio B Antezana me dijo que odia esta película.

Carmen Fernández dijo...

Estas películas es lo que mi abuelita llamaba un corre que te alcanzo pero una se siente bien con tanta acción.

Carmen Fernández dijo...

Aparte de la calidad o no de la película me gusta la escritura de Dw para esta crítica.

Wílliam Venegas Segura (DW) dijo...

Carmen:
Gracias por su comentario.

Hawk Earle dijo...

Cualquier director de encargo habría conseguido el mismo resultado. El machote ya luce destintado. Gran asterisco en la filmografía de Greengrass.

Alexandre Guyot dijo...

Estimado Señor Venegas,
Muchas gracias por estos artículos que voy a leer con mucho interés.

Atentos saludos
Alexandre Guyot

Sergio dijo...

Es con impavidez, serenidad y agilidad que Jason Bourne se presenta ante la pantalla que lo revela al mundo. Sus apariciones son esporádicas, pero las historias que vemos son, en realidad, a través de él, de sus emociones, de sus temores. Así es como se desarrolla cada una de las entregas de este tipo de héroe que busca su identidad, que termina en situaciones peligrosas donde quiera que vaya. Como pasar por migración sin ser descubierto o escapar por la puerta trasera del edificio de la embajada.

Luego de varios años de haber “terminado” la trilogía y un intento fallido (bastante mal recibido, sin darle el beneficio de la duda) de revivir la franquicia con un nuevo estilo, aparece, de pronto, una cuarta entrega de la vida truculenta del héroe que tiene de nombre el título de este filme. Siempre llegan a él las circunstancias que lo movilizan, cada vez es un elemento externo que le hace recordar e indagar más a fondo lo que olvidó de su pasado. Esta vez, está involucrado su padre.

Jason Bourne ya sabe quién es, ya entiende cómo es el teje y maneje de su vida. Por tanto, Bourne, la franquicia, también conoce cómo construir una buena película dentro de su mundo imaginado y exagerado, sin perder de vista las características de personajes que habitan ese mundo. Siendo el principal y constante, curiosamente, el que menos diálogos tiene en sus propias películas.
Aquí existe un estilo particular que el director (desde la segunda, Supremacy), Paul Greengrass, impone ante la naturaleza hiperactiva y acelerada de la saga. La personalidad del protagonista no se ve completamente reflejada en este estilo, pero funciona para efectos de mostrar acción más activa. Solo la primera, que es la mejor de todas pero por venir de la mano de Doug Liman, tiene más calma con sus imágenes, haciendo mejor cohesión con la incógnita y duda de todo el filme.

Sergio dijo...

Las entregas de Bourne no necesitan revelar mucho de su mitología. La fuerza que las empuja y les da vida son las secuencias bien construidas de acción o de tensión, casi siempre en lugares llenos de persones, que es donde Jason se camufla mejor. Así, la cuarta parte parece una fórmula más de esas pero con la ventaja de tener correctamente divididas sus secuencias e impactos para avanzar el desarrollo de la trama. Por eso, se agradecen los momentos de diálogo que ahondan en los temas del filme y que dan los giros importantes de los personajes. Uno en particular.

Ahí, Tommy Lee Jones y Alicia Vikander interactúan bien entre ellos; son efectivos con lo que deben representar. Mientras tanto, Matt Damon recuerda, conoce e interioriza a su personaje mejor que nunca: sus expresiones y personalidad se presentan naturales a la hora de actuar. Son ayudados por la adecuada fotografía y electrizante música, las cuales son opacadas por la incesante edición que no permite contemplar con tranquilidad un solo encuadre. Esa molesta característica de la dirección de Greengrass de la que hablamos arriba.

De todos modos, la saga Bourne (incluyendo Legacy) está por encima de muchas películas conocidas de acción que apenas sirven de escape, ruido y aceleración para el espectador, casi siempre masculino. [Aquí, entre otras cosas, siempre habrá una figura femenina importante (se extrañó a Joan Allen esta vez), más astutas y observadoras que los demás.] Por suerte, en esta entrega, Jason Bourne cumple, entretiene y está a la altura de sus predecesoras, que son de buena calidad por sí solas y como saga. Rescatables como cine de acción con un poco más de sentido, no solo por pura adrenalina.

Wílliam Venegas Segura (DW) dijo...

Sergio:
De altura su comentario, como un buen café.

Po dijo...

Bien por el comentario de don Sergio y creo que esto diría DW, aunque no estoy tan acuerdo que la primera sea la mejor como dice don Sergio, es que esa tenía más corpus como dicen los teóricos y esta de ahora menos pero esta de ahora está mejor realizada y como lo dice DW, es más política.

Po dijo...

Lo que están muy buenas son las persecuciones y es mejor que las películas de "Rápidos y furiosos", ¿o no DW?

Mark de Zabaleta dijo...

Siempre interesantes tus valoarciones...


Saludos